El Coruxo jugó para ganar, así destilaba unas vibraciones de plenas garantías, buen fútbol y confianza en hacerse con los tres puntos, como mínimo empatar. Al final se perdió un partido que deja un sabor agridulce y sorprendente.
Desde el saque inicial los dos equipos se lo tomaron con ligera tranquilidad, en los primeros compases del partido se iban tanteando y ninguno daba el primer paso hacia adelante.
Poco a poco los dos equipos iban enfilando portería y lo que llegaba era
el primer gol para los vigueses tras haber forzado tres saques de esquina
muy seguidos y a la tercera fue la vencida con el 0-1 de Borja Marchante,
el Coruxo se gustaba y lo estaba haciendo muy bien.
Minutos más tarde el Ávila anotaba el empate en jugada que se iniciaba por
el flanco derecho de su ataque, el desajuste de la defensa viguesa generaba
un espacio muy amplio que aprovechaba Rivas para poner el 1-1 en el marcador.
Y como era de esperar ninguno de los dos equipos se conformaba y se iban
al ataque en busca del segundo tanto. El Ávila llegaba varias veces con
centros colgados al área viguesa y allí se mantenía un Coruxo
que minutos más tarde llegaba al área a local con fluidez.
No tardaría mucho el conjunto vigués en anotar el segundo gol, jugada por el flanco derecho del ataque verde y Naveira totalmente solo en el área incrustaba a las mallas el 1-2, un gol que sabía a gloria.
Desde ahí el Ávila tenía un ligero bajón y no era capaz de mantener la posesión en campo contrario, y de esa ansiedad el Coruxo manejaba los tiempos del partido a su comodidad y así finalizaba un primer tiempo muy completo por parte de los vigueses en defensa y ataque, salvo en el gol encajado que se pudo evitar.
Se iniciaba el segundo tiempo con los dos equipos con la mira puesta en
el ataque y en el minuto cincuenta el Ávila anotaba el gol del empate con
ese 2-2 que hizo reaccionar al Coruxo..
Los dos equipos llegaban al área contraria, el Coruxo con un fútbol más combinativo y el Ávila con internadas por las bandas, así los dos rozaban el tercer gol. Mucha presencia en las áreas por parte de los dos equipos, el Coruxo con más juego combinativo que un Ávila que lo intentaba por las bandas con fútbol directo.
Largos minutos con ligero dominio del conjunto vigués y poco a poco el Ávila se encerraba en defensa, ahí el Coruxo seguía opositanto a la victoria y parecía que podía llegar en cualquier momento. Pero llegaba el gol de la victoria local con ese 3-2 en el tramo final de un partido con un desenlace inesperado, es fútbol.