Derrota muy dolorosa en el último minuto. El Coruxo se quedó con diez jugadores tras la expulsión de Borja Domínguez por doble amarilla, expulsión rigurosa que fue determinante. El Coruxo mereció puntuar en un partido limpio por ambos equipos.
Primeros minutos con los equipos que se presentaban con facilidad en el
área contraria. A partir del minuto nueve el Pontevedra tenía la posesión
de balón y el Coruxo a pesar de verse sometido no pasaba apuros.
En el minuto veinte llegaba la primera ocasión de gol con la internada por la derecha del Pontevedra que se fue rozando el palo. Insistía el Pontevedra en ataque pero el Coruxo no pasaba apuros en defensa, los vigueses empezaban a enviar balones en largo que obligaban al Pontevedra a un rápido repliegue.
En el minuto treinta de este primer tiempo y los dos equipos se iban precipitando
en los pases y ahí se generaban muchos balones divididos. Poco el partido
estaba donde quería el Coruxo, con balones en largo y hacia las bandas y
ahí sufría el Pontevedra.
Atrás quedaba al ímpetu del conjunto granate y poco a poco el Coruxo movía el partido con inteligencia. Y así finalizaba el primer tiempo con empate sin goles y sin claras ocasiones gol.
Segundo tiempo que empezaba con el Coruxo muy activo y volcado en ataque, el Pontevedra esperaba su momento pero el Coruxo no aflojaba el ritmo. Los vigueses seguían en esa dinámica ofensiva y pisaban el área granate aunque el Pontevedra mantenía el orden defensivo.
El Pontevedra tardaría quince minutos en estirarse pero lo hacía muy tímidamente,
y ahí el Coruxo volvía a tener largas posesiones en campo visitante. El
partido mucho más abierto que en el primer tiempo y el Pontevedra adelantaba
líneas pero no se mostraba nada cómodo.
El partido se jugaba con intensidad por ambas partes, ni una sola entrada
fuera de control ó pasada de frenada, los dos equipos muy limpios, pero
el árbitro había entrado en una inercia con las tarjetas que siempre caían
del lado de un Coruxo que sufría la expulsión de Borja Domínguez por doble
amarilla.
En el minuto ochenta y siete el Coruxo se quedaba con diez jugadores, por delante esos tres minutos de tiempo, más cinco minutos de añadido. Ahí el Pontevedra se estiró y asediaba el área local, pero el Coruxo tiraba de orgullo y se iba al ataque total.
El gol llegaría en el minuto noventa y cuatro tras un saque de esquina y posteriormente Dalisson enviaba a las mallas el 0-1, y sin tiempo para reaccionar al conjunto vigués.